A martillazos le quitaron la vida a ‘Melquito’ en Suba

El ruido de las obras que se adelantan en una de las polvorientas vías del barrio Salitre (Suba) camuflaron los angustiantes y últimos minutos de vida de uno de sus moradores, quien fue vilmente asesinado por robarle las pertenencias.

La víctima fue identificada como Melquíades Rativa Ortiz, quien no alcanzó a ser auxiliada por los vecinos del barrio. Muchos de ellos iniciaron el lunes sus actividades desayunándose con la terrible noticia, pues el hombre era reconocido en el barrio porque, junto a uno de sus hermanos mayores, tiene un depósito donde distribuyen cerveza y fue allí, en ese lugar, donde la tragedia aconteció.

Visitante desconocido

Aún es un misterio para los mismos familiares de la víctima quién era la persona que acompañaba a Melquíades en el depósito de cerveza, ubicado en inmediaciones a la calle 156 C con carrera 96 y sobre las 6:00 p.m. de este domingo, pues ese fue el último reporte que tuvieron las hermanas del joven, quien tenía 37 años y era oriundo de Boyacá.

La única certeza que se tiene hasta el momento es que, en palabras de Berenice Rativa (una de las hermanas de la víctima), “ese día (domingo) Melquito estaba administrando el depósito, porque siempre se turnan con el hermano, quien también es su socio en el negocio. Uno de los sobrinos de Melquito se encontraba trabajándole a él ese día”.

Desenlace fatal en Suba:

Según nos comentó Berenice, ‘Melquito’ envió a su sobrino cerca de las 6:00 p.m. para que se fuera al apartamento, donde vivía la víctima, y pidió el favor al joven de cerrar la bodega, “que más rato llegaba”.

Pero el tiempo pasó y del hombre no se sabía nada, así que al ver que eran las 10:00 p. m. y en vista de que Melquíades no llegaba ni respondía el celular, el menor de edad se devolvió hasta la bodega.

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Al no recibir respuestas al golpear la puerta, se devolvió por las llaves de emergencia y cuando abrió la puerta se percató de que no estaba la moto de su tío. Lo extraño es que la luz permanecía prendida y, tras dar unos pasos, mientras iba a timbrarle al celular de su tío, el joven se encontró de frente con el cadáver tendido en el suelo, una herida en la cabeza y sangre a su alrededor.

De inmediato, la dueña de la casa alertó a las autoridades y entre la medianoche y entrada la madrugada del lunes se realizaron las labores de inspección por parte de los peritos judiciales, quienes aún se encuentran en búsqueda del victimario.

Respeto por la vida

“Nosotros como familia lo que queremos es que se esclarezcan los hechos, encontrar a esa persona que se quedó con él, saber quién es y por qué le quitó la vida. Si era por robarlo, llévese la plata, la moto y los celulares, pero respétele la vida”, concluyó Berenice, quien junto a toda su familia solo espera que este hecho no quede impune y se logre impartir justicia ante semejante acto lleno de barbarie.

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